Conocer tus derechos ante un despido injustificado
Guía práctica para actuar ante un despido improcedente según el Estatuto de los Trabajadores.
Sufrir un despido puede ser traumático, pero es importante conocer los derechos laborales. Si un trabajador es despedido sin causa válida o sin seguir el procedimiento legal, podría tratarse de un despido improcedente (incluso nulo, en ciertas circunstancias) según el Estatuto de los Trabajadores. Ante un despido que uno considera injusto, estos son los pasos y opciones principales:
Solicitar la carta de despido
Lo primero es pedir por escrito la carta de despido donde consten los motivos. La ley obliga al empleador a notificar el despido por escrito con la causa. Si no lo hace o la causa es genérica, ya de entrada es un indicio de posible improcedencia.
Revisar si se han respetado derechos y forma
Verificar si le han dado el preaviso correspondiente (en despidos objetivos son 15 días, salvo salario en lugar de preaviso),
pago de indemnización si la hubiere, y liquidación de salarios pendientes y vacaciones no disfrutadas (finiquito).
Si faltan estos elementos o la razón alegada no es real/suficiente, el despido podría ser impugnable.
Plazo corto para reclamar
Muy importante: el trabajador dispone solo de 20 días hábiles (no cuentan fines de semana ni festivos) desde la fecha de efectos del despido para presentar una demanda por despido improcedente.
Antes de la demanda, es obligatoria una conciliación administrativa (SMAC) en la que se intenta un acuerdo; pero ese trámite no detiene el plazo, simplemente lo suspende el tiempo que dure.
Si deja pasar más de 20 días sin accionar, se pierde el derecho a reclamar. Por eso, actuar con rapidez es crucial.
Impugnar el despido
Presentando la papeleta de conciliación y posteriormente la demanda ante el Juzgado de lo Social, el trabajador puede reclamar que el despido sea declarado improcedente o nulo.
Si el despido es declarado improcedente, la empresa deberá elegir entre readmitir al trabajador con pago de los salarios dejados de percibir, o indemnizarlo con la cuantía legal (que varía según salario y antigüedad).
En la práctica, la mayoría de despidos improcedentes acaban en indemnización, salvo ciertos casos.
Si fuera despido nulo (por motivos discriminatorios o vulneración de derechos fundamentales, p. ej. despido por embarazo), la readmisión es obligada.
Negociar un acuerdo
En muchos casos, antes o durante el juicio, se puede negociar con la empresa una salida pactada (una indemnización algo mayor, o calificar la baja como despido objetivo con 20 días/año, etc.).
Es recomendable asesorarse con un abogado laboralista para evaluar las opciones de negociación o demanda según la solidez del caso.
Resumen y consejos finales
En resumen, si despiden a una persona sin justificación válida, la ley le ampara: puede reclamar judicialmente para obtener una indemnización justa o la reinstalación en su puesto.
Siempre se debe reaccionar pronto, buscar asesoría legal, y recopilar cualquier evidencia (contrato, nóminas, comunicaciones de la empresa, incluso emails o mensajes si evidencian un despido irregular).
Los tribunales valorarán si la empresa probó una causa legal para despedir; de no ser así, se protegerán los derechos del trabajador afectado conforme a la normativa vigente.

