La manera más rápida y sencilla de tramitar un divorcio en España
Conoce cómo funciona el divorcio exprés y los requisitos para acceder a este procedimiento ágil y consensuado.
La manera más rápida y sencilla de tramitar un divorcio en España es recurrir al llamado “divorcio exprés”. Desde 2005, España cuenta con divorcio sin necesidad de alegar causa (divorcio incausado), y se simplificaron mucho los trámites cuando hay acuerdo entre las partes. El divorcio exprés se caracteriza por ser ágil, consensuado y, en ciertos casos, sin pasar por juicio. Para poder acogerse a esta vía rápida, deben cumplirse estos requisitos básicos:
Requisitos básicos para el divorcio exprés
- Haber transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio. La ley española exige ese plazo mínimo antes de poder divorciarse, salvo excepciones (como violencia de género).
- Que exista mutuo acuerdo entre los cónyuges en divorciarse y no haya hijos menores de edad a cargo. Si hay hijos menores o dependientes, el divorcio debe ser homologado por un juez, lo que añade pasos judiciales. Sin hijos menores, incluso se puede hacer ante notario.
- Convenio regulador redactado. Los esposos deben presentar un convenio que refleje todos los acuerdos alcanzados: reparto de bienes, pensión compensatoria, custodia, uso de la vivienda, etc. En el divorcio exprés, este convenio se aprueba rápidamente.
- Residencia en España. Al menos uno de los miembros de la pareja debe tener residencia habitual en España para que las autoridades sean competentes.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
Cumplidas estas condiciones, el procedimiento es muy rápido. Si no hay hijos menores, se puede hacer ante notario mediante escritura pública; en cuestión de semanas se obtiene el divorcio oficial. Si hay hijos menores pero acuerdo en todo, se presenta la demanda conjunta en juzgado y normalmente en una sola comparecencia se aprueba el convenio por sentencia. En ambos casos se trata de un proceso sin conflicto.
Por eso se llama divorcio exprés: no requiere juicios contenciosos largos ni probar causas, siendo más económico. Siempre que ambos cónyuges estén de acuerdo en divorciarse y en las condiciones, podrán optar por esta vía rápida, evitando demoras innecesarias.
Esto contrasta con el divorcio contencioso, que implica un proceso judicial más prolongado y conflictivo.

