El arraigo es un procedimiento especial de regularización previsto en la Ley de Extranjería, pensado para extranjeros que llevan tiempo en España sin papeles (situación irregular) y han establecido aquí vínculos importantes. Es una forma excepcional de obtener una autorización de residencia por circunstancias excepcionales, siempre que se cumplan determinados requisitos. Existen varias modalidades de arraigo, entre las principales.

Arraigo social

Requiere al menos tres años de permanencia continuada en España. Además, el solicitante debe demostrar vínculos aquí (por ejemplo, familiares con residencia legal, o un informe de integración social emitido por la comunidad autónoma) y contar con una oferta de contrato de trabajo (o medios económicos en ciertos supuestos). Es la vía más común para regularizar a quienes ya están asentados en el país de forma estable.

Arraigo laboral

Aplicable a extranjeros que puedan acreditar dos años en España en situación irregular y que han trabajado de forma efectiva al menos 6 meses (aunque fuera sin permiso). Este trabajo suele probarse mediante resoluciones judiciales o administrativas (por ejemplo, una inspección de trabajo). Si se reconoce, permite obtener una residencia por trabajo por cuenta ajena.

Arraigo familiar

Enfocado a ciertos familiares directos de ciudadanos españoles o comunitarios. Por ejemplo, padres/madres de un menor español (aunque el progenitor esté irregular) pueden obtener residencia por arraigo familiar, al igual que hijos de padre o madre originalmente españoles. Esta vía busca proteger la unidad familiar y los derechos de los menores de nacionalidad española.

Arraigo para la formación

Es una modalidad nueva, introducida en 2022, que permite a un extranjero que lleve dos años en España de forma irregular acceder a una autorización de residencia para estudios o formación profesional. Debe comprometerse a realizar una formación reglada (por ejemplo, un curso de Formación Profesional). Es una medida reciente para mejorar la empleabilidad de migrantes irregulares y facilitar su integración.

Resumen y consideraciones finales

En resumen, el arraigo es una salida legal para quienes han hecho de España su hogar pese a no tener papeles. Cada tipo de arraigo exige condiciones específicas, pero todos comparten el espíritu de reconocer la realidad social y laboral del inmigrante en España y darle una oportunidad de legalizar su situación. Una vez concedido el arraigo, suele otorgar una residencia temporal de un año, tras la cual se puede renovar o cambiar a otro tipo de permiso (por ejemplo, de arraigo social se pasa a un permiso de trabajo estándar al año, siempre que se mantenga el empleo).

Estos procesos pueden ser complejos, por lo que es aconsejable buscar asesoramiento legal especializado en Extranjería para valorar la mejor opción en cada caso.